Ganadora Premio Acción Magistral
Escobar recibe a Elvira Molina, profesora del León Solá ganadora del premio Acción Magistral 2010.
Ser profesor en Melilla “es un reto” que “nos obliga a sacar lo mejor de nosotros mismos”
La ganadora del premio a la Acción Magistral 2010 en infantil y primaria es Elvira Molina Fernández, profesora del CEIP “León Solá”. Ayer fue recibida por el director provincial de Educación, José Luis Estrada y el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, quien le transmitió sus felicitaciones y le otorgó una placa conmemorativa a su labor en la docencia de Melilla, donde Elvira reconoció que no es fácil ejercer la profesión pero que le hace sacar lo mejor de sí misma.
Rosario López
El trabajo con el que el pasado 1 de octubre recibió el premio a la Acción Magistral de manos de la Reina Sofía es “Alehop: Programa para el desarrollo de la competencia lingüística”. Elvira Molina Fernández es profesora del CEIP “León Solá”, donde el 100 por cien de los alumnos son de origen amazigh, nos contó. Es por eso que llevó a cabo este proyecto que trata de potenciar el castellano entre los niños, de tal modo que a través de juegos, cuentos y diversas dinámicas, los escolares hablen, que es el fin último de esta iniciativa, que hablen y se comuniquen, además de en su lengua propia, en castellano, que es la lengua vehicular del aprendizaje.
El director del centro, Alfredo Gea, animó a esta profesora a presentarse a la convocatoria de los premios a la Acción Magistral y así lo hizo sin imaginar que resultaría ganadora de entre cerca de 300 trabajos. De cualquier forma, el director no se extrañó para nada, pues “tenemos una plantilla muy merecedora de esto y cualquier reconocimiento es importante”.
Es por ello que ayer el delegado del Gobierno les hizo entrega de una placa conmemorativa. El director provincial de Educación, José Luis Estrada, también se mostró muy orgulloso de este premio, pues “los melillenses deben saber que somos capaces de hacer cosas grandes”, declaró, esperando que este tipo de proyectos se transmita a todos los centros.
Y es que si ejercer la profesión es complicado, hacerlo en Melilla lo es quizás aún más cuando tienes que comunicarte con un niño que no sabe tu lengua. Es todo “un reto”, como lo definió la profesora. Los niños tienen el handicap del idioma, pero también los profesores, pues es complicado implantar su autoridad de esta forma. Eso sí, Elvira quiso destacar que ante la falta de entendimiento el cariño es el lenguaje universal.
Con cariño, respeto y responsabilidad realiza su trabajo esta profesora que quiso mencionar a todos sus compañeros del CEIP “León Solá”, pues el premio, a pesar de ser una buena noticia, más aún tras los últimos datos del informe PISA que situaban a Melilla a la cola en educación, es parte de un esfuerzo diario, quiso recalcar Elvira Molina, quien dejó constancia de que “tenemos mucho que mejorar, pero también hacemos muchas cosas bien”. Ante todo, siente un amor profundo por su trabajo el cual “nadie dijo que fuera sencillo”, pero merece la pena, pues “nos obliga a sacar lo mejor de nosotros mismos como personas y profesionales”, recalcó.
