¿Qué hago el lunes?
El artículo Dino Salinas ¿qué hago los lunes? nos habla de la programación y la planificación en la escuela. La planificación de la enseñanza se identifica como un proceso que tiene lugar en una situación de reflexión por parte de del profesor (o de varios profesores), por ejemplo en la soledad de un aula vacía, que deriva en la identificación, organización y solución de los problemas derivados de anticipar las líneas básicas de un curso de acción en el aula, que viene a representar un marco de referencia, más o menos ordenado, para hacer y pensar acciones y tareas en el aula.
Resulta muy complicado establecer características generales a todos los docentes, y que generen eficacia en la enseñanza, es decir, que aplicadas por cualquier profesor eleven automáticamente el rendimiento de sus alumnos. Hablar de la planificación de los profesores significa hablar de las situaciones en las que un profesor piensa sobre su enseñanza, y de los procesos de análisis y de resolución de problemas que ese profesor pone en juego a la hora de prever su enseñanza. La mayor parte de la planificación de la enseñanza por parte de los profesores es mental antes que escrita, y tiene lugar en aquellas circunstancias y oportunidades en las que el conocimiento teórico y experiencial ha de ser adaptado a casos o contextos particulares.
Por último, los profesores suelen diseñar a grandes rasgos lo que harán a lo largo de la semana mediante el análisis de lo que ocurrió la semana anterior, y según la previsión de la planificación quincenal o trimestral. La planificación de los profesores tiene un carácter cíclico, y no lineal, determinado por la propia contextualización de la planificación en situaciones de enseñanza que necesitan ser revisadas y valoradas con el fin de continuar adelante.
Por mi parte, estoy de acuerdo en que la planificación que se haga y se lleve a cabo cada día en el aula debe ser flexible, no rígida, en la que se puedan hacer los cambios oportunos en el momento en que se necesite, ya sea por el factor tiempo o del espacio, porque la actividad programada no da resultado, porque no motiva al alumnado..., hay que adaptar la planificación/programación a las características y necesidades de los alumnos/as todo el tiempo. Todo es revisable y modificable dependiente del alumno y de las características del mismo.

